De muy joven estuvo con los ejércitos españoles en Italia, tomando parte en la batalla de Pavía y en la conquista de Milán. Marchó hacia las Indias, a Venezuela, y luego pasó al Perú, en donde aparece en 1535 como uno de los más fieles y valiosos colaboradores de Francisco Pizarro, que le nombró en 1537 maestre de campo. En la batalla de las Salinas, entre las tropas de Pizarro y las de Almagro, Pedro de Valdivia era portador del real estandarte, como alférez de caballería. Fracasada la misión a Chile de Almagro, y derrotado y muerto éste, quedaba en pie la conquista de aquel territorio que Pizarro encomendó a Valdivia. Otro español, Pedro Sancho de Hoz esgrimiría una real cédula por la que tenía permiso para conquistar el país situado al sur del Perú por lo que Pizarro no tuvo más remedio que obligarles a que se asociaran en esta empresa. A comienzos de 1540 inició Valdivia su marcha hacia Chile, llevando con él a 150 soldados, 3.000 indios de servicio, animales, semillas y herramientas para colonizar el territorio. Con Valdivia iba su amante Inés Suárez. Pasó el desierto de Atacama y, a comienzos del año siguiente, fundó la ciudad de Santiago, en la Nueva Extremadura, fortificándola y haciéndola centro de sus exploraciones y conquistas (12 de febrero de 1541). Una vez creada la nueva ciudad y establecido su Ayuntamiento, Valdivia se hizo nombrar gobernador en nombre del Emperador y dejó de figurar como teniente de Pizarro.Los constantes ataques que sufrían los españoles por parte de los indios araucanos, que llegaron a destruir la incipiente capital chilena, obligaron a Valdivia a pedir refuerzos a Pizarro, enviándoselos éste por barco, pilotado por Bautista Pastene, quien exploró aquellas costas y descubrió las islas de Chiloé. Con estos refuerzos, Valdivia continuó su expansión por Chile, fundando hacia el sur la ciudad de La Serena (1544), en recuerdo de su comarca natal. Como necesitaba más recursos para incidir en la conquista chilena, Valdivia regresó al Perú para conseguir los recursos imprescindibles, dejando como gobernador sustituto suyo a su segundo Francisco de Villagra, que ahorcó a Sancho de Hoz por conspirar contra él, liquidando de esta forma abrupta la sociedad que se había montado entre los dos, Sancho de Hoz y Valdivia.
miércoles, 12 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario